Siempre hay alguna que otra vez... que podamos escuchar: "La curiosidad mató al gato"... no puedo entender esa frase... pero lo que si puedo entender... es que la curiosidad si mata por dentro a una persona... estando yo... esperando una respuesta... tengo la curiosidad por saberla... pero... no puedo... no puedo... de eso dependen varias cosas... pero... no puedo... Y ¿Qué me queda?... dormir tranquilo por la noche... esperando otra respuesta... hasta que el día se acabe... sabiendo que al día siguiente... esa persona puede decir tal palabra... que te destroce en el alma... y acabe contigo...
La fría curiosidad... de no saber... de no creer en ti mismo... de no confiar en uno mismo... esa fría curiosidad es como la hoja de una daga que corta el silencio al costado de mi ventana... esperando una respuesta de la cual cuelgo de un hilo... sabiendo que cuelgo de sus manos... sabiendo que no puedo si encuentro otra respuesta...
Aquella duda... que no se muestra... que bajo un techo se oculta... bajo una cabeza descanza... pensando que es inocente a una pregunta... pensando que tirando una moneda se alcanza... y ahora sé... que no es simple lanzar una moneda...
Aquella curiosidad que no puedo aguantar... aquella curiosidad... que yo mismo quiero matar... bajo estos vendajes... que muestro... esta la timidez de aquel talante... esperando una respuesta... de la cual depende su felicidad eterna... de esa fría curiosidad que lo mata por dentro...
