miércoles, 13 de enero de 2010

Un pan para el desayuno...

Hoy mientras iba a la universidad... fue un típico día de rutina... me levanto... me voi al baño me lavo la cara y los dientes... y prosigo a cambiarme... típico día para un joven de 18 años... pero, apresurado por la hora de salida... no tomo desayuno... ni un pan ni un té... es otro día de huelga para mi hambre... una huelga de hambre... genial... mi estómago reclama la comida... pero la mente anda preocupada por la hora... ya van a ser las 8... y necesito estar allá...

De repente... al caminar por la acera de mi casa... veo una cesta de madera... tapada por una gran tela... escondiendo los panes para el desayuno... pero, lo que me llamo la atención no fue el exquisito pan o la gran fuerza con la que crujía mi estómago... sino, la persona quien vendía aquel pan...

Una pequeña niña... sentada en una silla hecha de metal oxidado y tiras de plástico... aquella imagen no la puedo olvidar... una pequeña niña... con el pelo maltratado... ropa vieja y gastada... una pequeña niña... pero, lo que me llamo la atención no fue la pequeña niña... sino, lo que tenía aquella pequeña niña...

Una sonrisa en su rostro... una sonrisa... que en mi mente me dejo varias preguntas... ¿Será una sonrisa falsa o verdadera?... ¿Qué oculta bajo esa sonrisa?... ¿Por qué está sonriendo?... ¿Esa sonrisa es solo para que nadie se preocupe por ella?... y, más aún una pregunta que siempre me la hago... ¿Está sonriendo porque es feliz?...

Una persona que no tenga buena ropa... ¿Puede ser feliz?... sí puede...
Una persona que tenga que trabajar vendiendo pan... ¿Puede ser feliz?... sí puede
Una persona que tenga que trabajar desde las 8am... ¿Puede ser feliz?... sí puede
Una persona que trabaje pero que no gane ni un sol... ¿Puede ser feliz?... sí puede...
Entonces, por qué yo me pregunto a mi mismo... "¿Por qué no puedo ser feliz?"... Sí puedo...

Tengo ropa en buen estado... pero no me siento feliz...
No trabajo vendiendo pan sino que trabajaré mejor... pero no me siento feliz...
En mi futuro trabajo yo me pondré a mi mismo los horarios... pero no me siento feliz...
Ahora no trabajo pero mis padres me pueden dar más que un sol... pero no me siento feliz...
Entonces... por qué no me siento feliz...

Una sonrisa... que envidia... una sonrisa honesta... que envidia... una sonrisa honesta sin caretas... que envidia... una sonrisa honesta sin caretas en otro rostro que no es el mio... que envidia...

Cuando vi aquella sonrisa... me puse a pensar... "Yo también puedo ser feliz..."... nadie me lo impide... "Yo quiero ser feliz..."... nadie me lo prohibe... "Yo seré feliz..."... nadie me detendrá... "Yo sonreiré..."... y todo eso pensé mientras pasaba junto a una pequeña niña que vendía el pan para el desayuno... que envidia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario