Caminemos...

Colocándome en el resplandeciente punto carmesí... la envolvente brisa silenciosa alrededor nuestro... dando un paso en el camino siempre yendo tras de ti... para tropezar, caer, y llorar... he decidido vivir bien, no soy yo pero mira... porque tú debes dejar ir mi mano... incluso mi temeroso corazón ha llegado a ser fuerte...

Por lo tanto... apenas llorare y reiré, esta mano que sostuviste... es una promesa en muchas palabras que no se pueden perder... en el brillante cielo donde nos conocimos... miro que aun estoy deseando las mismas cosas como entonces... el tiempo es siempre como las hojas dispersas... tu mano se va deslizando lejos mientras no me doy cuenta... una a una, las estaciones pasan pero al final... ¿Cuántos de mis pensamientos te llegaron?... No puedo incluso volver atrás a los días normales... todos esos días y todos esos tan queridos momentos...

Por lo tanto... las lágrimas, sonrisas y esta mano que sostuviste... las memorias en muchas fotos que no se pueden perder... en el brillante cielo donde nos conocimos... miro que sigo haciendo los mismos votos como entonces... dentro de poco tendremos que afrontar nuestro “Adiós” y todo acerca de nosotros acabará... “el lugar donde nos conocimos” y el “lugar donde estamos ahora”... estarán encerrados en mi corazón para siempre... observa, si miramos hacia atrás, las huellas aun continúan.

Por lo tanto... apenas lloraré y reiré... esta mano que sostuviste... no la dejes ir hasta el último momento... antes de comenzar este viaje... juntos otra vez... caminemos... caminemos...